lunes, 24 de julio de 2017

¿Miedo a conducir?

El miedo a conducir se llama Amaxofobia.
Os garantizo que es horrible, no solo a nivel psicológico y físico, también socialmente, porque nadie nos comprende. No son capaces de ponerse en nuestra piel, e incluso en ocasiones nos podemos sentir presionad@s o avergonzad@s,  hasta el punto de que si alguien nos pregunta: ¿Tú conduces? ¿Tienes carnet de conducir? Directamente contestamos: No.
Os voy a contar brevemente mi caso.
Yo me saqué el carnet de conducir con 19 años con mucha ilusión, y me compré un coche, porque el tiempo para llegar a mi trabajo era muchísimo más corto en coche que en transporte público. Todo iba bien, hasta que me trasladan y ya no necesitaba el coche. Lo cogía de vez en cuando, pero no con asiduidad. Solo he tenido un accidente sin importancia, pero de pronto, de la noche a la mañana me levanté siendo incapaz de cogerlo. Me imagino cuando el miedo viene por haber tenido un gran accidente…
Pasan los años, me caso, tengo a mis hijos, y debo coger de nuevo el coche porque el colegio estaba lejos para una niña de 3 añitos y un bebé en el carrito.
Imposible. Siempre había alguna excusa para no cogerlo: el buen tiempo, el ir andando con otras madres….Pero cuando llovía era otra cosa. Sólo el pensar que tenía que coger el coche me temblaba todo el cuerpo, me daba diarrea, y no podía salir de casa con las llaves en la mano.
Me obligaba a coger el coche en esas situaciones. Pensaba durante todo el camino que me iban a dar, o que tendría un accidente con los niños dentro. Al llegar a casa todo mi cuerpo me dolía de la tensión, llegaba mareada del estrés y seguía con la diarrea por el miedo.
Hace 3 años descubrí el Mindfulness, y aplicando esta técnica (y otra cosilla que os cuento más adelante) he conseguido vencer el miedo a conducir. Requiere tiempo, no se consigue el primer día, pero hoy puedo decir que lo he superado.

Yo quiero ayudar a tod@s los que sufren esta fobia. Primero, porque lo he vivido en primera persona, y segundo, porque tengo las herramientas para ganarla.
La terapia que ofrezco es completamente distinta a la que puedan ofrecer otros profesionales.

Consta de dos partes:

1-  Utilizar el Mindfulness para combatir el miedo. Y una vez vencido, el Mindfulness te ayudará sobre todo a tener una conducción más atenta no sólo en la carretera ( que es importantísimo ), sino a ser consciente de tu cuerpo mientras conduces. Y como no, a ser más paciente por ejemplo en una retención.
2-  Una vez que eres capaz de subirte al coche, pongo a tu disposición unas sesiones de conducción segura, con un Instructor, con el que aprenderás las técnicas necesarias para que ahora te sientas segur@ en el coche y conduciendo.

*OJO: No son clases de autoescuela, porque recuerda que tú ya tienes el carnet de conducir. Sabes conducir.*

martes, 18 de julio de 2017

El Tai Chi en tiempos modernos.

Yo no podría explicarlo mejor, así que os dejo al Maestro Jet Li.




Si te identificas con lo que sucede en el vídeo, yo tengo las herramientas para cambiarlo.



lunes, 10 de julio de 2017

¿Cómo tenemos que respirar?

Esta pregunta la hacen siempre en mis clases, y la respuesta es "depende". 
Depende de para que la quieras. ¿Suena raro? Un poco, pero no usamos la misma respiración cuando estamos haciendo ejercicio, o cuando estamos comiendo, o cuando estamos dando a luz, éste último caso a más de un@ les sonará la escena.
A mi me gusta correr, y aunque la respiración para correr sería coger aire por la nariz y soltarlo por la boca (utilizamos menos capacidad pulmonar y las respiraciones son más seguidas/rápidas), por el esfuerzo realizado en esta actividad como en todas la aeróbicas, yo me he acostumbrado a correr al ritmo de mi respiración y no al contrario.
Mi respiración, siempre que me sea posible, es nasal. Inspiro y expiro por la nariz. Con lo que cuando veo que al correr mi cuerpo me pide una respiración más corta, o sea, soltar el aire por la boca, lo que hago es bajar el ritmo de la carrera para volver a una respiración nasal. ¿Por qué? Pues porque yo no quiero competir, disfruto corriendo y la respiración nasal implica el funcionamiento de toda mi capacidad pulmonar, me oxigeno mejor, me siento más cómoda y disfruto el doble.
La respiración nasal es la que utilizamos en Tai Chi y en las técnicas de relajación.
Inspiramos por la nariz y llevamos el aire hasta el abdomen, así llenamos completamente los pulmones. Y soltamos el aire también por la nariz pero más despacio que al cogerlo.
Se puede empezar por contar mentalmente hasta 2, mientras inhalamos y mientras exhalamos contamos hasta 4. Lo ideal es inhalar contando hasta 4 y exhalar contando hasta 8, pero ésto lo hacemos l@s que ya tenemos mucha páctica. 
Podemos practicar la respiración mientras estamos viendo la tele, en una pausa en el trabajo, cuando nos acostamos.... y poco a poco se convertirá en una rutina y respirarás así sin darte cuenta.
En mis clases de técnicas de relajación enseño a respirar usando una vela encendida. Se respira delante de la llama intentando no apagarla. Primero se aprende a respirar por la nariz, y luego se aprende a alargar las respiraciones.
Hay muchos artículos sobre los beneficios de respirar por la nariz, que podéis buscar en internet. Los mejores son los que hablan de lo que ocurre con nuestro CO2, la digestión y la sangre, al respirar así... ahí lo dejo... 😄
Os animo a la práctica.

lunes, 3 de julio de 2017

Ejercicio básico de Mindfulness para adult@s y niñ@s.

La base de la relajación es indiscutible que es la respiración. El poder llevar una respiración nasal, lenta y fluida asegura poder "controlar" algunas emociones.
En Mindfulness prestamos atención a la respiración para no quedarnos en los pensamientos que bombardean nuestra cabeza.
Os voy a mostrar un ejercicio que podéis hacer en cualquier lugar y momento:

Atención plena solo durante 1 minuto.
El objetivo de este ejercicio es focalizar toda la atención en nuestra respiración durante 1 minuto.
Lo puedes hacer sentad@, tumbad@ o de pie.
Para ello puedes cerrar los ojos, o no, respira con el vientre en lugar que con el pecho y trata de respirar por la nariz. Céntrate en el ritmo de la respiración. Los pensamientos rondarán por tu mente, no te preocupes, en cuanto puedas vuelve a concentrarte en la respiración. Y cada vez que te disperses deberás volver a tu respiración, sin enfadarte o preocuparte... de una manera amable y sin juzgar.
Este ejercicio se puede hacer las veces que se quiera, ya que ayuda a restaurar la mente, conseguir claridad y paz.

Cuando se quiere trabajar con niñ@s, no se puede hacer una práctica tan formal, por eso existe el siguiente ejercicio, que se puede hacer en casa, e incluso los profesores lo pueden hacer en sus clases.

Atentos y quietos como una rana:
La rana es un animal que puede dar grandes saltos, pero también puede quedarse muy quieta, observando todo lo que pasa a su alrededor pero muy tranquila.
Cuando la ranita respira, que lo hace con mucha calma, su tripa se hincha cuando entra el aire, y se deshincha cuando sale el aire.
Nos sentamos como una ranita y respiramos como ella, muy suave y calmad@s. Al respirar así la ranita no se cansa y no se deja arrastrar por todos los planes interesantes que se le pasan por la cabeza.
Durante un ratito ( el tiempo lo valorará el adulto) vamos a estar quiet@s, notando como nuestra tripita se abulta un poco al coger aire y se desinfla cuando lo soltamos.
Los beneficios de este ejercicio con niñ@s son los mismos que el de adultos.

Espero que lo probéis y ya me contareis.... ¡¡¡ FELIZ PRÁCTICA !!!