lunes, 26 de noviembre de 2012

La caja llena de besos

Hace ya un tiempo, un hombre castigó a su pequeña niña, de tres años, por desperdiciar un rollo de papel de envolver regalos color dorado.
El dinero era escaso en aquellos días, por lo que explotó en furia cuando vio a la niña tratando de envolver una caja para ponerla debajo del árbol de Navidad. Sin embargo, la niña le llevó el regalo a su padre la mañana siguiente, y dijo:
-Esto es para ti, papi.
Él se sintió avergonzado de la reacción de furia del día anterior, pero volvió a explotar cuando abrió la caja y vio que la caja estaba vacía. La volvió a gritar, diciendo:
-¡¡¡¿No sabes que cuando das un regalo a alguien se supone que debe haber algo dentro?!!!
La pequeña le miró, con lágrimas en los ojos, y dijo:
-¡Oh, papi! No está vacía; yo soplé muchos besos dentro de la caja, todos para ti, para que cuando tengas un mal día o vengas tarde de trabajar, la abras y cojas uno de mis besos y te sientas mejor.
El padre se sintió morir; puso sus brazos alrededor de su niña y la suplicó que lo perdonara.
Se dice que el hombre guardó esa caja por años debajo de su cama, y que siempre que se sentía derrumbado, tomaba de la caja un beso imaginario y recordaba el amor que su niña había puesto ahí.

Dedicado a mis alumnos, que en estos días estoy recogiendo en una caja sus besos ....por si acaso....

domingo, 18 de noviembre de 2012

Corazón roto

Cuentan que en una pequeña aldea, que sus pobladores tenían la facultad de ver el corazón de las personas. Un día, un hombre joven proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.
Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni máculas ni rasguños.
Coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto. Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar.
De pronto un anciano se acercó y dijo:
-¿Por qué dices eso. si tu corazón no es, de ninguna manera, tan hermoso como el mío?
Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos, y éstos habían sido reemplazados por otros que no encastraban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares a su alrededor. Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.
La gente no comprendía al anciano.
"¿Cómo puede él decir que su corazón en más hermoso?", pensaban. El corazón del anciano era un conjunto de cicatrices y dolor. El del joven, en cambio, era inmaculado.
Comprendiendo que lo estaban tomando casi por un loco, el anciano dijo:
-Es cierto, tu corazón luce perfecto. Pero mira, cada una de mis cicatrices representa una persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Hubo oportunidades en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos.
La gente del pueblo lo miraba asombrado. El anciano prosiguió:
-Dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza de que algún día, tal vez, regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón. ¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?
El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho, y con él tapó la herida abierta del joven.
La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.
El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía con fuerza en su interior.

A todos los corazones rotos....Con este cuento os doy un trocito del mío para que tapéis vuestra herida, y al leerlo, curáis la mía.
Feliz semana !!!!!!

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Cosas que tiene que tener un maletín de primeros auxilios

Un palillo, una goma elástica, un bote de betadine, un lápiz, un borrador, un chicle, un chocolate KISS y una bolsa de té.

¿Para qué?

El palillo, para poder "escarbar" en los demás todas las cualidades que tienen.
La goma elástica, para acordarte de ser flexible, ya que las cosas y las personas no siempre son de la manera que tú quieres que sean.
El bote de betadine, para ayudarte a curar aquellos sentimientos heridos, ya sean tuyos o de los demás.
El lápiz, para que anotes diariamente todas tus bendiciones (que son muchas).
El borrador, para acordarte que todos cometemos errores, no pasa nada.
El chicle, para acordarte de "pegarte" a todo aquello que puedes sacar adelante con tu esfuerzo.
El chocolate KISS, para que te acuerdes que todo el mundo necesita un beso o un abrazo diariamente.
Y la bolsa de té, para tomarte un tiempo, relajarte y dar las gracias por todo lo que tienes y lo bueno que te ha pasado.

¡¡¡¡¡ FELIZ SEMANA !!!!!

lunes, 5 de noviembre de 2012

Cuento Zen

El protagonista de este cuento es un joven lama, con gran alegría de espíritu, que acostumbraba a tratar a sus alumnos con la misma alegría.Tenía muy claro que la vida espiritual debía ser placentera, y que lo triste y solemne no eran garantía de una adecuada transmisión de conocimientos.
En el trato con sus alumnos era muy cordial, escapaba a los artificios y disfrutaba de su tiempo como maestro. Tenía un método de enseñanza muy personal: enseñaba en el patio del monasterio a través de juegos, riendo y bailando cada tarde. Contaba cuentos con remates divertidos, e invitaba a sus alumnos a que se sumaran a esos relatos. Evidentemente era muy querido por todos.
Pero un día, un grupo de fieles que habían ido al templo, observaron como se divertían todos, y se escandalizaron por las risas y el griterío. Elevaron una queja al abad del monasterio, porque consideraban que el lama era irrespetuoso e irresponsable.
El abad del monasterio llamó al lama y lo puso al corriente de la situación. Le pidió que cambiara sus métodos de enseñanza. El lama pacientemente replicó:
-Puedo cambiar de método, pero todo seguirá igual.
El lama cambió de método. Indicó a sus alumnos que debían guardar silencio estricto, permanecer en una estoica postura durante las meditaciones, no reírse, etc.
Cuando los fieles los vieron nuevamente, se sorprendieron por el cambio. Pero tampoco estaban conformes. Se fueron a quejar al abad por lo que consideraban un exceso de disciplina a la hora de impartir las enseñanzas.
El abad llamó al lama nuevamente y le dijo:
-Tenías razón. Como tú decías, nada ha cambiado. Así que puedes enseñar con el método que más te plazca, yo te autorizo.
El lama, lógicamente, volvió a su personal método para enseñar la doctrina.


No voy a hacer comentarios....creo que está muy claro, y espero que alguien se dé por aludid@ y calle.