Prioridades

Cuentan, que un maestro quería dar a sus alumnos una lección no solo de física, sino que les sirviera para el resto de sus vidas....para ello, llenó un recipiente con piedras grandes hasta el borde. Después les preguntó a sus alumnos si el recipiente estaba lleno. Cuando éstos respondieron que sí, el maestro tomó un bote de piedrecitas pequeñas y las metió en el recipiente, éstas se metieron en los huecos que había entre las piedras grandes.
Entonces, el maestro volvió a preguntar a sus alumnos: "¿Está lleno ahora el recipiente?".
Todos los alumnos respondieron casi a la vez que sí, ahora sí estaba lleno.
El maestro cogió un bote con arena fina y lo volcó en el recipiente. La arena llenó todos los huecos entre las piedras grandes y las pequeñas.
Después, vació el recipiente para llenarlo al revés....primero la arena, luego las piedras pequeñas y por último las piedras grandes...pero sólo con la arena y parte de las piedras pequeñas el recipiente se llenó, no pudiendo meter el resto de las piedras pequeñas y mucho menos las grandes.
A continuación el maestro dijo a sus alumnos: "Este recipiente es como la vida. Las piedras grandes representan las cosas importantes como la familia, los amigos, la salud, el amor...Las piedras pequeñas representan el resto de las cosas que nos importan en la vida, como el trabajo, la casa...Por último, la arena simboliza el resto de cosas pequeñas...Ya habéis visto, que si primero llenamos el recipiente con las cosas menos importantes, no queda hueco para poner las cosas realmente importantes".

El orden si importa, elegid bien las prioridades para que quepan en el recipiente de nuestra vida y nos nos dejemos ninguna fuera....
Feliz semana !!!!!

El Perdón

El tema del día era el "resentimiento", y el profesor nos había pedido que lleváramos patatas y una bolsa de plástico.
Ya en clase, nos pidió que cogiéramos una patata por cada persona a la que guardáramos resentimiento y la metiéramos en la bolsa.
Algunos compañeros tenían la bolsa bien llena de patatas.... 
El ejercicio consistía en que durante una semana entera cargáramos con la bolsa de patatas fuéramos dónde fuéramos....como era normal, la condición de las patatas se iba deteriorando con el paso de los días....
El fastidio de acarrear la bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y como, mientras ponía toda mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía tareas que eran más importante para mí.
Todos tenemos patatas pudriéndose en nuestras mochila de la vida.
Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantenerme en el dolor, la rabia y la negatividad.
Me dí cuenta que cuando hacía importantes los temas incompletos o las promesas no cumplidas, me llenaba de resentimiento, aumentaba mi estrés, no dormía bien y mi atención se dispersaba.
Perdonar y dejarlas ir me lleno de paz y calma, alimentando mi espíritu de poder personal.


No carguéis con inútiles pesos ....es mejor andar ligeros por la vida ...
Feliz Semana !!!!!