lunes, 29 de octubre de 2012

Las tres bardas

Un discípulo llegó muy agitado a la casa de Sócrates y empezó a hablar de esta manera:
-Maestro, quiero contarte como un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...
Sócrates lo interrumpió, diciendo:
-¡Espera! ¿Ya hiciste pasar por las tres bardas lo que me vas a decir?
-¿Las tres bardas?
-¡Si! -Replicó Sócrates -. La primera es la VERDAD...¿Ya examinaste cuidadosamente si lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos?
-No...Lo escuché comentar a unos vecinos...
-Pero al menos, lo habrás hecho pasar por la segunda barda, que es la BONDAD. ¿Lo que me quieres decir es por lo menos bueno?
-No, en realidad no; al contrario...
-¡Ah! -Interrumpió Sócrates-. Entonces vamos a la última barda, la NECESIDAD. ¿Es necesario que me cuentes eso?
-Para ser sincero, no; necesario no es.
-Entonces -sonrió el sabio-, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario....sepultémoslo en el olvido...

Cuanto dolor evitaríamos si pensásemos tres veces las cosas antes de soltarlas...¿verdad?

No hay comentarios:

Publicar un comentario