Nunca creí que pudiera disfrutar de una verdura así, no solo por lo económico que es, o por su versatilidad para ser cocinado...es que el calabacín crudo, ligeramente aderezado, está riquísimo....
Sin dudarlo, el calabacín volverá a mis recetas...
De momento toma nota:
Corta
dos calabacines en tiras muy, muy finas.
Aparte, fríe unos ajos
hasta que queden dorados, pero no quemados y vierte el resultado, aún
muy
caliente, sobre
los calabacines crudos.
Deja que se enfríen.
Añade entonces menta
picada y lascas de queso parmesano.
Y a comer !!!!!!